domingo, 27 de abril de 2014
TE AMO MI FLAQUITO
Te veo dormir…y al contemplarte mi corazón se extremes y mis ojos se humedecen, estas lagrimas a punto de brotar, son sentimientos, que provienen del centro de mi corazón al contemplar la imagen de quien llena mi ser de ternura.
Mi corazón se estremece tanto al verte, que lo único que puedo hacer es reconocer lo frágil que soy ante ti. Sabes... tus caricias y tus besos descubren mis más ocultos sentimientos, y derriten mi más pequeña frialdad, ante ti no conozco otro sentimiento más que el de amar sin condición y con sinceridad, no existe otra forma de pensar, otra manera de reaccionar, otra razón para sonreír. Te amo mi flaquito hermoso.
DESPUÉS DE TANTO TIEMPO
Después de tanto tiempo, escribo por ti otra vez.
Después de tanto tiempo que juré no volver a escribir por ti, aquí me encuentro, escribiendo una vez más y me doy cuenta que aún me tiembla el pulso al escribir pensando en ti. Pero el motivo que me mueve hoy no es el mismo de hace unos años.
No escribo reconociendo que aún te amo, ni tampoco sacando todo el rencor que te guardo, porque sinceramente en mi corazón no hay lugar para ninguna de las dos cosas.
Quiero expresar lo que sentí la última vez que te vi. ¡Al mirarte a los ojos aquel instante me quedé helada! y solo se me cruzó por mi cabeza una palabra… ¡Gracias!
Gracias por haberme hecho la mujer que soy ahora, más segura, más inteligente, más sensible, menos inocente. Gracias por enseñarme que el cuento del príncipe azul, es solo eso, un cuento.
Gracias por enseñarme que la frase “te amo”, no para todas las personas es sagrada, que es una frase que al parecer a cualquiera puede decirse, aunque no se sienta.
Me enseñaste a que por más que ame a alguien al punto de echarme el mundo en contra, por más que yo le abra a alguien las puertas de mi casa, de mi familia, de mi corazón, de mi cama, de mi vida, no significa que esa otra persona me ame a mí de la misma forma.
Gracias por haberme dicho mirándome a los ojos que me amabas, que estarías conmigo siempre… gracias por tantas mentiras. Con ello aprendí a no enamorarme de palabras sino de hechos. Gracias por echarme a mí la culpa.
Estoy convencida que yo, hice todo lo que estaba a mi alcance por buscar lo mejor para los dos y creo que lo logré. Mirando atrás, puedo decir que ese tiempo pasado me trajo muchas cosas, tanto malas como buenas y también fue el año que más crecí. Me di cuenta de lo mucho que me desvalorizaba y lo mucho que me desvalorizaste… Hoy ya no soy aquella tonta e inocente que se creyó lo que escucha, aun consiente que era mentira.
Cuando crucé mi mirada con la tuya, al ver tus ojos ya no vi a aquel hombre dulce del que hace un tiempo me enamoré… Dentro de tus ojos solo vi un gran vacío y me di cuenta de que estaba enamorada de una ilusión, de una mentira, de un cuento, de una máscara. Pero no te culpo por eso, al contrario, te agradezco porque la desilusión me genera más ganas de agradecerte la enseñanza. Finalmente gracias por haber sido mi mejor elección. Hoy entiendo y hasta me avergüenzo, solo sé que tantas lágrimas en aquella despedida no fueron en vano.
Acepto que no puedo ser tu amiga, es que no se puede ser amiga de alguien a quien se amó tanto, aunque haya sido una mentira. Solo puedo reiterarte, GRACIAS, GRACIAS por la lección de vida.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
NADA ES SIEMPRE
Nada es para siempre y en el amor, el único perdurable es el amor propio.
-
Estoy a punto de emprender un viaje con rumbo hacia lo desconocido no sé si algún día vuelva a verte no es fácil aceptar haber perdido. P...
-
En mi vida de hoy, hay algo más importante que beberme la tristeza del engaño y la traición cual licor más amargo que mis sentimientos des...